Tú y toda tu raza
Tú y toda tu raza.
Mira hacia la ciudad donde vives
y avergüénzate.
Miren a los muchachos blancos
y a ustedes mismos
y avergüéncense
de la supina pobreza que existe allí,
aquella estúpida ignorancia que alimenta a los niños allí
bajo aquellos humildes refugios de desesperación-
que ustedes mismos no tuvieron el sentido de cuidado
ni la hombría de pararse y decir,
mundo cruel, te desafío a que avances un paso más cerca,
con tus manos de codicia buscando tocar mi garganta,
te reto a que avances un paso más hacia mí:
¡cuando puedas decir que serás libre!