¿Será el día de la victoria mi día también?

Por allí,

la Segunda Guerra Mundial.

Queridos compatriotas,
escribo esta carta esperando por tiempos mejores,

cuando pase esta guerra.

Soy un yanqui de piel bronceada

manejando un tanque.
Preguntó, ¿será el día de la victoria mi día también?

Uso uniforme de la armada de los Estados Unidos,

le hice mucho daño al enemigo,
hice retroceder a los alemanes y los japoneses,

desde Burma al Rin.
En cada frente de batalla,

pude derrotar a las embestidas fascistas.
Soy un negro americano,

afuera para defender mi tierra,

la armada, el ejército, la fuerza aérea–
estuve allí.
Tomé municiones, luché—o cargué bolsas en el puerto también.

Enfrenté la muerte tal como lo hacen ustedes en cualquier sitio.

Vi a mi compañero yacer donde cayó.
Lo vi morirse, le prometí que intentaría

hacer de nuestra tierra una tierra

donde su hijo pueda ser un hombre–
y no habrá más pájaros Jim Crow abandonados en nuestro cielo.

Así que es esto lo que quiero saber:

cuando veamos el brillo de la victoria,
¿aún dejarás que el viejo Jim Crow me tome por la espalda?
Cuando todos aquellos muchachos extranjeros que esperaban–
italianos, chinos, daneses–sean liberados.
¿Aún mi destino estará enfermo porque soy negro?

Aquí solo, en mi tierra natal,

¿aún estarán vigentes las leyes Jim Crow?
¿aún me linchará Dixie cuando retorne?
O ustedes, camaradas en armas,

de las fábricas y las granjas,
¿han aprendido para qué peleamos esta guerra?

Cuando me saque mi uniforme,
¿estaré a salvo del daño–
o me harán lo que le hicieron los alemanes a los judíos?
Una vez que ayude a este mundo a salvarse,

¿aún seguiré siendo un esclavo de color?
¿o la victoria cambiará sus anticuadas visiones?

No pueden decir que no peleé

para acabar con el poderío fascista.

No pueden decir que no estuve

con ustedes en cada batalla.
Como un soldado, y un amigo.

Cuando esta guerra llegue a un fin,
¿me escucharás en un auto Jim Crow como ganado?
¿O te pararás como un hombre en su casa

y tomarás tu puesto para la Democracia?
Esto es todo lo que pido de ustedes.

Cuando dejemos las armas

para celebrar nuestro Día de Victoria,

¿será mi Día de Victoria también?
Eso es lo que quiero saber.

Sinceramente,
GI Joe.

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