Escupideras de lata
Limpia las escupideras, muchacho.
Detroit, Chicago, Atlantic City, Palm Beach.
Limpia las escupideras.
El vapor en las cocinas de hotel,
y el limo en las escupideras:
parte de mi vida.
¡Ey, muchacho!
Una moneda, un centavo, un dólar,
dos dólares por día.
¡Ey, muchacho!
Una moneda, un centavo, un dólar,
dos dólares,
compra zapatos para tu bebé.
El alquiler adeudado.
Ginebra los sábados,
la iglesia el domingo.
¡Mi Dios!
Bebés y gin e iglesia
y mujeres y Domingo,
todo mezclado con monedas
y dólares y limpiar escupideras
y el alquiler a pagar.
¡Ey, muchacho!
Una brillante copa de lata es hermosa para el Señor.
Cobre pulido y brillante como los platillos
de los bailarines del rey David,
como el vino de las copas de Salomón.
¡Ey, muchacho!
Una escupidera limpia en el altar del Señor.
Una limpia escupidera brillante recién pulida,
al menos puedo ofrecer eso.
¡Ven aquí, muchacho!