El mejor momento del día
Frescas noches de verano. Ventanas abiertas. Lámparas encendidas. Fruta en el bol. Y tu cabeza en mi espalda. Estos son los momentos más felices del día. Cerca de las primeras horas de la mañana, por supuesto. Y el tiempo que antecede al almuerzo. Y la tarde, y las primeras horas de la tarde. Pero amo aquellas noches de verano. Aún más, pienso, que aquellos otros momentos. El trabajo terminó por el día. Y nadie que nos pueda alcanzar ahora. O nunca.