Demasiado tarde
Demasiado tarde, aún la muerte aunque llegue demasiado tarde,
tendrá que llegar — silencio. Saca a estos
tontos lloriqueantes que esperan,
con hambre en la papada y el hocico babeante,
mi fin — se reunirán en la fiesta
como chacales cuando el león está muerto.
Pero tú, que estabas entre los menores
de todos mis amigos, te quedaste junto a mi cama.