Una desolación
Ahora la mente está despejada
como un cielo sin nubes.
Luego el tiempo para hacer un hogar en el desierto.
¿Qué he hecho sino vagar con mis ojos en los árboles?
Así construiré: esposa, familia y buscaré vecinos.
O pereceré de soledad, o de necesidad de comida
o por un rayo o el oso
(debo domesticar el corazón
y llevar el oso).
Y tal vez hacer una imagen de mi deambular,
una pequeña imagen-altar junto al camino
para indicarle al viajero que vivo aquí en el desierto
despierto y en casa.