Transcripción de música de órgano

La flor en la botella de vidrio de maníes

ubicada en un rincón de la cocina para que le diera la luz,

la puerta del closet abierta, porque la usé antes, gentilmente

se mantiene abierta esperando, a mí que soy su dueño.

Comencé a sentir mi miseria en los mosaicos del piso, escuchando

música, mi miseria, es por eso que quiero cantar.

La habitación se cerró en torno de mí, esperé la presencia

del Creador, ví mis paredes y el techo pintados de gris,

contenían mi habitación, me contenían como

el cielo contenía mi jardín,

abrí mi puerta

La trepadora vid escaló hasta el techo de la casa,

las hojas en la noche todavía estaban donde el día las había dejado,

cabezas de animales se levantaron desde las flores

para pensar al sol

¿Puedo recordar las palabras? ¿Acaso el pensamiento

de la transcripción confundió a mi ojo mental abierto?

La amable búqueda de crecimiento, el gracioso deseo

de existir de las flores, mi cercano éxtasis al existir

entre ellas

El privilegio de ser testigo de mi existencia-tú también

deberías perseguir el sol…

Mis libros apilados ante mí para que los use
esperando en el lugar donde los dejé,

no han desaparecido, el tiempo ha dejado sus huellas y

calidades para que los use—mis palabras se apilaron, mis textos,

mis manuscritos, mis amores.

Tuve un momento de claridad, ví el sentimiento

en el corazón de las cosas, salí al jardín llorando.

Ví las flores rojas en la luz de la noche, el sol

se había ido, todas han crecido, en un momento, y estaban esperando

detenidas en el tiempo esperando al amanecer y que el sol les diera…

Las flores que como en un sueño al atardecer fielmente regué

Sin saber cuánto las amaba.

Estoy tan solo en mi gloria—excepto que ellas también allí

afuera –Miré hacia arriba—atrayendo aquellas rojas flores silvestres-
y espiando en la ventana, esperando al ciego amor,

sus hojas también tienen esperanza y se impulsan hacia el cielo

para recibir—toda la creación abierta para recibir—a la misma

tierra plana.

La música desciende, como lo hace el alto tallo inclinado

de la pesada flor, porque debe mantenerse vivo,

y continuar hasta la última gota de alegría.

El mundo conoce el amor que reside en su pecho

como en una flor, el solitario mundo sufriente.

El Padre es misericordioso.

La caja de la luz está crudamente enganchada al techo,

luego de que la casa se construyó, para recibir un enchufe

que se ajuste a ella adecuadamente,

y sirva para que mi fonógrafo ahora…

La puerta del closet está abierta para mí, donde la dejé,

desde que la dejé abierta, se ha mantenido graciosamente así.

La cocina no tiene puerta, el vano que está allí

me admitirá cuando desee entrar a la cocina.
Me acuerdo la primera vez que hice el amor, H.P

graciosamente tomó mi guinda, estaba sentado en los muelles de Provincetown,

23 años, alegre, cargado de fe en el Señor,

la puerta del útero estaba abierta para admitirme

si deseaba ingresar.

Hay enchufes de electricidad sin usar por toda mi casa

si alguna vez los llego a necesitar.

La puerta de la cocina está abierta, para admitir el aire…

El teléfono—triste de contar—sentado en el
piso—No tengo el dinero para conectarlo–

Quiero que haya gente para saludar cuando los vea y decirles

que él ha sido bendecido con la poesía, él ha visto la presencia del Creador

Y el Creador me dio un disparo de su presencia

para gratificar mi deseo,
y no burlarse de mi anhelo por él.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *