¿terminado?

Los críticos me tienen ahora tomando champagne y manejando un BMW, y también estoy casado con una socialista de la Línea Principal de Philadelphia, lo cual por supuesto evitará que siga escribiendo mi material gusaniento y terrenal. Y puede ser que tengan razón. Podría estar asemejándome a ellos, y eso es lo más cerca de la muerte que podés estar.

Veremos. No me entierren todavía. No se preocupen si bebo con Sean Penn. Sólo midan los poemas como salen del teclado. Escúchenlos únicamente a ellos. Después de esta larga lucha no tengo intenciones de rendirme rápidamente. O más tarde. O satisfecho.

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