Septiembre, camino a Jessore

Millones de niños mirando los cielos

los pechos hinchados, con ojos grandes y redondos

camino a Jessore— largas chozas de bambú

ningún otro lugar para la mierda que los baches de arena
Millones de padres en la lluvia

millones de madres con dolor
millones de hermanos afligidos

millones de hermanas sin un lugar a donde ir
Un millón de tías se están muriendo por el pan

un millón de tíos lamentan la muerte

millones de abuelos tristes y sin hogar

millones de abuelas silenciosamente locas

Millones de hijas caminan en el barro

millones de niños se lavan en la inundación

un millón de chicas vomitan y gimen

millones de familias solas sin esperanza

 

Millones de almas, mil novescientos setenta y uno

sin hogar, camino a Jessore bajo el sol gris

un millón están muertos, el millón que
puede caminar hacia Calcuta desde el Este de Pakistán
En taxi, septiembre, camino a Jessore
esqueletos de carretas arrastran la carga de carbón
pasando los campos inundados y surcados por la inundación

tortas de estiércol en los troncos de los árboles, chozas con techo de plástico

Procesiones de familias mojadas caminan

chicos enanos de grandes cabezas no hablan,

sus rostros huesudos y ojos redondos silenciosos,

ángeles negros hambrientos en disfraz humano

 

Las madres agachadas llorando y señalando a sus hijos,

sus delgadas piernas como las de monjas ancianas,

sus manos diminutas se reúnen en sus bocas en rezo,

cinco meses con poca comida desde que se establecieron allí

 

en una alfombra de piso con un pequeño pote vacío

padre eleva sus manos hacia su sino,

las lágrimas acuden al ojo de madre,

el dolor hace a madre Maya llorar
Dos niños juntos en la sombra de una palmera

me contemplan sin decir palabra

ración de arroz, lentejas una vez por semana

leche en polvo para los mansos niños cansados de la guerra

No hay dinero vegetal ni trabajo para el hombre,

el arroz dura cuatro días cuando pueden comerlo,

luego los niños se mueren de hambre tres días seguidos

y vomitan su siguiente comida a menos que coman despacio.

Camino a Jessore Madre lloró sobre mis rodillas,

en lengua bengalí clamó ‘señor, Por favor’`,

el carnet de identidad roto en el piso,

el esposo todavía espera en la puerta de la oficina del campamento
el bebé jugando, yo lavando la inundación,

ahora no nos darán más comida,

los pedazos están aquí, en mi bolso de celuloide,

el bebé inocente juega con nuestra maldición de muerte
Dos policías rodeados por miles de chicos

las multitudes aguardando por sus diarios goces de pan

llevan grandes silbatos y largos garrotes de bambú

para aporrearlos en línea, juegan trucos hambrientos
Rompiendo la línea y saltando al frente

se cuela un esquelético enano en el círculo,

dos hermanos danzan hacia adelante en el estrado de barro,

los guardias soplan sus silbatos y los cazan rabiosos

Porque están los niños en masa en este lugar

riendo y jugando, y empujando por espacio
porque esperan aquí tanto, animados y espantados

porque es ésta la Casa donde les dan a los niños el pan

El hombre en la puerta del pan grita y sale

miles de niños y niñas elevan su grito

¿es alegría, es rezo? “No hay más pan hoy”

Miles de niños a la vez aullán “¡Hurra!”

Vuelven corriendo a sus tiendas donde los esperan sus padres,

niños mensajeros con pan del estado

¡no más pan hoy!, y ningún lugar donde establecerse

niño lastimoso, tuvo una enfermedad de mierda.
Malnutrición, miles de esqueletos por meses

la disentería desagua en todos los intestinos a la vez

la enfermera muestra el carnet de enferma Enterostrep,
defecto de suspensión u otro Chlorostrep

 

Campos de refugiados en chozas de hospital

recién nacidos yacen desnudos en los flacos regazos de sus madres,

el ojo Reumático del niño de una semana con el tamaño de un mono

Gastroenteritis, Sangre, Veneno, miles deben morir

Septiembre, camino a Jessore en bicitaxi

vi 50.000 almas en un campamento

hileras de chabolas de bambú en la inundación,

los vertederos abiertos, las familias empapadas esperando por comida

 

los carros del borde inundados, la comida no puede pasar,

¡máquina del Angel Americano, por favor ven rápido!

¿dónde está el embajador Bunker hoy?

¿están sus niños jugando con ametralladoras de helio?

 

¿Dónde están los helicópteros con la ayuda de los Estados Unidos?

Contrabandeando droga en la sombra verde de Bangkok.

¿Dónde está la Fuerza Aérea de Luz Americana?

¿Bombardeando el norte de Laos todo el día y toda la noche?
¿Dónde están las Armas de Oro del Presidente?

¿Armadas billonarias, misericordioso Valiente?

¿trayéndonos medicina, comida y alivio?

¿Napalmeando el norte de Vietnam y causando más dolor?

 

¿Dónde están nuestras lágrimas?, ¿quién llora por la pena?
¿A dónde pueden ir estas familias en la lluvia?

Los niños del camino a Jessore cierran sus grandes ojos,

¿dónde dormirán cuando Nuestro Padre muera?

¿A quién debemos rezarle por arroz y cuidado?
¿quién puede traer pan a esta horrible e inundada guarida de mierda?
¡Millones de niños solos en la lluvia!
¡millones de niños llorando de pena!

Llamo a las lenguas de Su Majestad del mundo por su aflicción

llamo a las voces de su majestad por el Amor que no conocemos

llamo a las campanas del dolor eléctrico,

llamo a la conciencia del cerebro Americano
¿Cuántos niños somos nosotros que estamos perdidos,

cuáles son aquellas hijas que vemos convertidas en fantasmas?

¿Qué son nuestras almas que han perdido el sentimiento?

Llamo a las músicas de Su Majestad y lloren si se atreven–

Lamentos en el barro junto a la chabola de paja donde corre la arena,

duerme en enormes caños en los campos de mierda empapados de lluvia,

espera junto al pozo de bombeo, ¡dolor hacia el mundo!

cuyos niños todavía mueren de hambre en los brazos enroscados de sus madres.
¿Es esto lo que me hice en el pasado?

¿qué debería hacer? pregunté a Poeta Sunil,

¿seguir mi camino y dejarlos sin monedas?

¿qué debería importarme el amor de mis lomos?

¿Qué deberían importarnos nuestras ciudades y autos?

¿qué podríamos comprar con nuestras Estampas de Comida en Marte?

¿Cuántos millones se sientan en Nueva York

y cenan en la mesa de esta noche chuletas de cerdo?

¿Cuántos millones de latas de cerveza se lanzan a los Océanos de la Madre Tierra?,

¿cuánto cuesta Ella?

Sueños de auto, cigarro, asfalto y gasolina

oscureciendo los rayos de las estrellas–

Termina la guerra en tu pecho con un suspiro

ven, prueba las lágrimas en tu propio ojo Humano

nos acongojan los millones de fantasmas que ves

muertos de hambre en Samsara en el planeta TV

¿Cuántos millones de niños más morirán

antes de que nuestras Buenas Madres perciban al Gran Señor?

¿Cuántos buenos padres pagan sus impuestos para reconstruir

Fuerzas Armadas que alardean de los niños que han asesinado?
¿Cuántas almas caminan a través de Maya con dolor,

cuántos niños en pena ilusoria?

¿Cuántas familias con los ojos vacíos perdidos,

cuántas abuelas que se transforman en fantasmas?

¿Cuántos amores que nunca se alimentarán?

¿cuántas tías con agujeros en su cabeza?

¿cuántos esqueletos de hermanas en el suelo?

¿cuántos abuelos que ya no hacen ningún sonido?

¿Cuántos padres en dolor,

cuántos hijos sin un lugar a donde ir?
¿Cuántas hijas con nada para comer,

cuántos tíos con el pie enfermo hinchado?

Millones de niños en el dolor

millones de madres en la lluvia

millones de hermanos en aflicción

millones de niños, sin lugar adonde ir.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *