la zanahoria colgante
El poema perfecto nunca será escrito. Salí por el camino a las 11 a.m., a pasear un poco, saludo a mi esposa, bajo por la colina en dirección al mundo.
El poema perfecto nunca será escrito, nunca será escrito, aquí, en ningún lado, en una página, en la calle, en París, en Perú, en el baño de hombres, en la estación de tren, en un tablero electrónico, en la cabeza de un alfiler, el poema perfecto nunca será escrito. Por esto, demos gracias a los dioses.