la filmación

El tipo pretendía ser un pintor francés. Yo me senté en un almohadón con una cerveza. Entonces entraron dos chicas cuando el pintor estaba dormido en una silla, borracho. Una de las chicas sacó su pija y la sacudió mientras la otra la pintó (en un cuadro, eso es). Luego él se despertó y las chicas comenzaron a desnudarse. Y el pintor tenía a las dos chicas y una pija, e hizo de todo mientras ellas hacían de todo. A veces era difícil separar los tres cuerpos. Y yo estaba sentado ahí mientras la cámara enfocaba, y pensaba «demonios, estamos todos locos». Y cuando terminó, todo el mundo se vistió y me presentaron a los actores (a las actrices también, perdónenme, chicas). El tipo de la pija estaba intentando acumular las horas suficientes de vuelo para ser un piloto de línea comercial. Una de las chicas –la que parecía más joven-, tenía una hija en la universidad. La otra quería viajar a Oriente y estudiar alguna u otra cosa. El camarógrafo sirvió el whisky y nos sentamos allí, riéndonos y disfrutando de la reunión. Vivían de hacer películas porno en el pequeño estudio 228 en algún lugar de Hollywood. Yo tenía la impresión de que si sacaba mi pija todo el mundo se sentiría insultado, incluso yo. Así que tomé algunos tragos más, conseguí el teléfono de una de las chicas para más tarde y volví a casa.

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