Kral Majales (Erase una vez un rey de trapo)
Y los Comunistas no tienen otra cosa que ofrecer que sus mofletudas mejillas y anteojos
y los policías descansando y los Capitalistas vertiendo Napalm y dinero en verdes valijas a los Desnudos,
y los Comunistas crean industria pesada pero el corazón también es pesado
y las hermosas ingenierías están todas muertas,
los técnicos secretos conspiran por su propio glamour en el Futuro,
en el Futuro, pero ahora toman vodka y lamentan las Fuerzas de Seguridad,
y los Capitalistas toman gin y whisky en sus aviones pero dejan que millones de indios oscuros se mueran de hambre,
y cuando los culos del Comunista y el Capitalista se enredan el hombre Justo es arrestado o robado o le cortan la cabeza,
pero no como Kabir, y la tos del cigarrillo del hombre Justo encima de las nubes
en el brillante resplandor solar es un saludo a la salud del cielo azul.
Porque fui arrestado tres veces en Praga, una por cantar borracho en la calle Narodni,
una noqueado en la vereda a la medianoche por un agente bigotudo que gritó Bouzerant,
una por perder mis cuadernos de inusuales opiniones y sueños sobre sexo y política,
y fui deportado desde La Habana por aviones por detectives en uniforme verde,
y fui enviado desde Praga por avion por detectives en trajes de negocio checoeslovacos,
Jugadores de cartas extraídos de Cezanne, las dos extrañas muñecas que ingresaron al cuarto de Joseph K por la mañana,
también entraron a la mía y comieron en mi mesa, y examinaron mis garabatos,
y me siguieron noche y día desde las casas de los amantes a los cafés del centro –
y yo soy el Rey de Trapo, que es la potencia de la juventud sexual,
y yo soy el Rey de Trapo, que es el pelo largo de Adán y la Barba de mi propio cuerpo
y yo soy el Rey de Trapo, que es Kral Majales en lengua checoeslovaca,
y yo soy el Rey de Trapo, que es la vieja poesía Humana, y 100.000 personas que eligieron mi nombre,
y yo soy el Rey de Trapo, y en pocos minutos aterrizaré en el aeropuerto de Londres,
y yo soy el Rey de Trapo, naturalmente, porque tengo ascendencia eslava y un Judío Budista que adora el Corazón Sagrado de Cristo,
el cuerpo azul de Krishna, la espalda erguida de Ram,
las perlas de Chango el Nigeriano cantando Shiva Shiva en una manera que yo inventé,
y el Rey de Trapo es un honor europeo medio, mío en el siglo XX
a pesar de las naves espaciales y la Máquina del Tiempo,
porque he oído la voz de Blake en una visión,
y he repetido aquella voz
y yo soy el Rey de Trapo que duerme con adolescentes sonrientes.
Y yo soy el Rey de Trapo, que debería ser expulsado de mi Reino con Honor, como por viejo,
para mostrar la diferencia entre el Reino de César y el Reino del Poder del Hombre –
y yo soy el Rey de Trapo porque he tocado mi frente con mi dedo
saludando a una temblorosa, luminosa y pesada chica que dijo ‘un momento, señor Ginsberg’,
delante de un joven rollizo y lleno de ropa que estaba parado entre nuestros cuerpos –
estaba yendo a Inglaterra –
y yo soy el Rey de Trapo, en un jet gigante tocando el campo aéreo de Albion,
temblando de miedo mientras el avión ruge en el aterrizaje sobre la gris pista de cemento,
sacude y expulsa aire, y rueda lentamente a una parada bajo las nubes con una parte del cielo azul todavía visible.
Y así yo soy el Rey de Trapo, los Marxistas me golpearon en la calle,
me mantuvieron toda la noche en la Estación de Policía,
me siguieron a través de la Primavera de Praga,
me detuvieron en secreto y me deportaron de nuestro reino por aeroplano.
He escrito este poema en el asiento de un jet en la mitad del Cielo.