evaluación
Oh sí, soy un buen tipo, apenas veo que queda poco papel higiénico, lo saco y lo reemplazo con un rollo nuevo y gordo. No vivo solo y sé que una involuntaria y repentina búsqueda en aquel sótano oscuro y vacío puede traer mala suerte a mi tierno carácter, o escribir una maldición en las paredes finamente empapeladas también. Los buenos tipos como yo son necesarios en este mundo más que dificultoso.