entrevista
-¿Qué haría si le quedaran sólo cinco minutos de vida? –preguntó él.
-Nada.
-¿De verdad?
-Sí, nada.
-Bien, supongamos que le quedan dos semanas…
-Nada.
-Vamos, no diga eso, sea serio.
-Creo que lo soy.
-Bien, supongamos que le quedan dos meses.
-Me daría lo mismo poner en ridículo a un banco o hacer esquí acuático.
-No está respondiendo de manera seria.
Así que le pregunté:
-¿Qué haría usted si le quedaran dos meses por vivir?
-Bueno –respondió-, bebería y cogería en abundancia.
-Okey, anóteme para lo mismo.
–Ahora sí está hablando –dijo él.
Para un hombre que le quedan dos meses de vida se veía bastante satisfecho.