Aquellos dos
Aquel árbol dijo
«No me gusta aquel auto blanco allá abajo,
huele a gasolina»,
aquel otro árbol a su lado dijo
«Oh, siempre te estás quejando,
eres un neurótico,
puedes ver sólo del modo en que estás inclinado».
Aquel árbol dijo
«No me gusta aquel auto blanco allá abajo,
huele a gasolina»,
aquel otro árbol a su lado dijo
«Oh, siempre te estás quejando,
eres un neurótico,
puedes ver sólo del modo en que estás inclinado».