a su modo

Casi todo el mundo aquí consume drogas, pero los verdaderos profesionales siguen funcionando todo el día, y a la noche manejan sus asuntos, teniendo su ropa limpia, pagando algunas cuentas, siguiendo así, en una comedia, casi un modo aceptado de vida. En este barrio hay un montón, entran y salen de sus casas, saltan a sus autos, aparentan ser ciudadanos comunes si no los conocés realmente. Tienen hijos, a veces votan, miran televisión, aparentan ser ciudadanos normales, y lo que son finalmente es normal para ellos, cientos de personas en este barrio continuamente drogadas. Es un hecho silenciosamente aceptado. Necesitan la droga para funcionar, todos lo sabemos pero nadie lo dice, mientras la policía (pagada por los impuestos de los usuarios) les rompe el culo a los vendedores en este barrio pequeño y apacible.

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