¡grande Patón!
(Agencia Maldita Realidad)
Por suerte los jugadores argentinos han demostrado una gran hidalguía, y ayer a la noche, en el encuentro por eliminatorias para el mundia de Rusia 2018, se esforzaron y pusieron toda su energía y pasión para lograr una honrosa derrota por 3 a 0 que encamina a la selección a la misma incertidumbre en que se supone, yace el planeta, luego del triunfo de Trump en las elecciones estadounidenses. Es que Brasil debía borrar la mancha oprobiosa del 1 a 7 que le propinó el campeón Alemania, luego de derrotar en la final a nuestra fantástica selección con un 1 a 0 en un partido que pudo ser para cualquiera. Lo cierto es que Lío y sus amigos se despacharon con una actuación deslumbrante. que pone en duda nuestra participación en el mundial por el que Putin tanto viene apostando. Y ni hablar del presidente argentino, si se queda afuera del mundial el malhumor social puede llegar a puntos exquisitos, no sea que como dijo la mandamás Carrió, «les va a pasar lo de los Ceaucescu». Más allá de los avatares futbolísticos, y de la fallida pseudo-intervención en la AFA craneada por Mauricio Macri, que ha dejado una zona desquiciada y arrasada en lo que se supone es la Asociación del Fútbol Argentino, don Edgardo, el director técnico al que se homenajea en este artículo, puede ser considerado un héroe nacional. Como buen socialista que es, su mirada está puesta en el bien común, y fuentes cercanas a nuestra agencia tuvieron una entrevista personal con él vía teléfonica, y él admitió que el anhelo más profundo en este momento de su corazón es que se vaya el presidente, que renuncie y se dedique a sus negocios privados, que ahí le va a ser menos daño a los argentinos y argentinas. Y una declaración de ese calibre no se debe pasar por alto. Bauza sabe a donde apunta, no se precipita, quiere que la gente esté alarmada y alerta, pendiente, atravesar los momentos de zozobra que luego serán de festejo espectacular, cuando Lío se despierte de su sueño «Justin Bieber» (en términos del ex futbolista y actor Eric Cantona), y juegue endiablado y sacado y deje parados a sus rivales y meta tres goles por partido como lo hace en el Barcelona, pero con sus amigotes de la selección. Así tiene que ser. Hay que saber esperar. Mientras tanto, la gente está enojada, se viene un fin de año caliente, y los jugadores tienen que poner más huevos, más huevos, como dicen las hermosas hinchadas del fútbol nacional.