El mundo pendiente de la hecatombe del Imperio
(Agencia Maldita Realidad)
Hoy por fin son las malditas elecciones estadounidenses, desde hace más de un año que los medios del establishment vienen robando con este tema inocuo, que a más de la mitad de los yanquis les importa un kinoto, ya que viven bajo un régimen de terror que les impide pensar un minuto en la realidad social, yendo por la vida como van todos armados y mascando chicle (o fumando), en una economía que se viene desintegrando de manera penosa, de la mano del negrito ganador del Nobel de la paz. Ganador de la paz a pesar de haber sostenido las políticas belicistas de su antecesor, y emprender aventuras militares en Libia y Siria que ojalá le cuesten caro a él y a toda la patota de la OTAN que lo acompañó, por no hablar de los desastres que apaña día a día en Yemen y ni hablar de las operaciones «Plomo fundido», «Pilar defensivo» o «Hierro hebraico», o como carajo llamen los criminales israelitas a sus asesinatos en masa en Gaza y Cisjordania.
Este es el mundo hermoso del ganador del Nobel, el César que vino a bendecir la condena del pueblo argentino y a alzarle la mano al verdugo, diciendo que era una gran persona. El que prometió cerrar Guantánamo y los republicanos se le cagan de risa. El que ayudó a armar el golpe de estado en Ucrania y armó un frente de guerra con Rusia, que al día de hoy parece decisivo en las elecciones estadounidenses.
Y es que una, Hillary Clinton, la quiere seguir y darle su merecido al déspota Putin, y el otro, Trump (que dispara las alarmas de los think tanks de lo políticamente correcto por sus declaraciones tildadas de xenófobas, misóginas, racistas, etc.) dice que quiere ser amigo del líder ruso, y que -en cristiano-, Estados Unidos va a dejar de comportarse como un matón e invadir países, y que incluso se acercará a China y procurará tener buenas relaciones con la potencia asiática, a diferencia del negro a quien se ve disparando un rifle (como buen estadounidense), y su ex canciller que va por la revancha de la fellatio de Lewinsky, que también vienen molestando y azuzando a China, metiéndose en su mar sin ningún derecho, lo que es ciertamente peligroso para la estabilidad de la humanidad. Es decir, todo pende de un hilo, la mecha está más que encendida. Maldita Realidad avisa sobre lo que puede pasar, después que no nos culpen por negar o ignorar la realidad, como Telam, Clarín y La Nación.