La opción del jefe
Escuchen sus novelas salvajes: él adelanta locas fantasías, cada una expuesta como su ‘visión’. Uh.
En el opaco coágulo de su cerebro, ah, ¡él tiene un gusano! ¡Qué hombre con ‘visiones’ para sobrecogernos! Gulielmus.
¡Escuchen su demagógico clamor, escúchenlo tartamudear en su gramática! Enseñando, él aprenderá a pronunciar Gulielmus L.
Esclavo que pagó el precio demandado con hierro de dos manos marcado por el jefe, reza por que cese de dosificarnos, Gulielmus L. Jocosus.
traducción: Hugo Müller