El viudo
Oh, he agotado mi luto y sobre su tumba crece el pasto verde,
así colgaré cada influencia lamentable, alto en el maíz para atemorizar a los cuervos.
Y compraré una corbata de fiesta y un abrigo de Donegal,
entonces iré a la feria del granjero y le echaré un vistazo a la cebada.
Pero aunque los tramposos vieron una sacudida, lo solíamos hacer cuando estaba casado,
caminaré a casa y alimentaré al cerdo, e iré como hombre solitario a la cama.
Entonces esperaré otro año, como haría cualquier tipo decente,
hasta que pueda pensar sin una lágrima en aquella cuyos ojos eran como la flor de maíz.
Entonces iré a la cosecha de la cebada, y usaré un vestido con ramos de flores,
porque Maggie tenía ojos marrones como la almendra, y lo haremos con los mejores
Y si ella fuese amable para casarse conmigo es la voluntad de Dios…
Pero oh, ¡mi corazón roto por aquella que yace bajo el césped!
traducción: Hugo Müller