¿Por qué?
El fue nuestro líder y nuestro guía,
él fue nuestro salvador y nuestra estrella.
Caminamos amigos bajo su lado,
y lo colocamos donde están nuestros héroes.
El enseñó el desdén a la fama y la riqueza,
con coraje inspiró a nuestra juventud,
predicó la pureza de la salud,
y mantuvo en alto la antorcha de la verdad.
Nos dio batalla por la Razón y nos condujo en la sombría carnicería,
para nosotros fue una luz viviente, y como a un Dios lo adoramos.
Nos levantó de la penosa melancolía y decoró nuestros corazones con radiante alegría
y entonces subió a su habitación y… se cortó la garganta de oreja a oreja.
No juzguemos su aparente error, no pudimos ver su alma secreta,
él sonrió y nos dejó, y quizás la muerte fue su victoria de coronación.
traducción: Hugo Müller