Recelo
Todas gritando ‘¡Iremos contigo, oh Viento!’
El follaje las siguió, hoja y tallo,
pero un sueño las oprime mientras parten,
y terminan saludando mientras se van
y acaban pidiéndole que se quede con ellas.
Desde que fueron lanzadas afuera en primavera
las hojas se han prometido este vuelo,
quien ahora tendría que buscar una pared de refugio,
o un matorral, o un lugar vacío para la noche.
Y ahora responden a su explosión convocante,
con una sacudida cada vez más y más vaga,
o como mucho un pequeño y reacio remolino
que las impulsa no muy lejos de donde se encontraban.
Sólo espero que cuando esté libre
como ellas lo están para ir en búsqueda
del conocimiento más allá de los límites de la vida,
parece que no será mejor para mí quedarme.