La vida es buena
Bajé al río, me senté en la orilla.
Intenté pensar pero no podía,
así que salté y me hundí.
¡Subí una vez y grité!
¡Subí dos veces y aullé!
Si esa agua no hubiese estado tan fría
me hubiese hundido y muerto.
¡Pero había Frío en aquella agua, estaba fría!
Tomé el ascensor,
dieciseis pisos arriba del suelo.
Pensé en mi querida y pensé que debería haber saltado.
¡Me quedé parado ahí y grité,
me quedé parado y lloré!
Si no hubiese estado tan alto debería haber saltado y muerto.
¡Pero estaba Alto ahí, estaba alto!
Así que desde entonces estoy aquí viviendo,
espero continuar viviendo.
Pude haber muerto por amor
pero para vivir he nacido,
aún cuando me escuches gritar,
y me veas llorar, estaré emperrado,
dulce nena, si quieres verme morir.
¡La vida es buena, buena como el vino, la vida es buena!