tipo de ciudad
Me detuve en Wyoming para tomar algo en un bar en Cheyenne. Quizás yo parecía de Los Angeles. Un tipo en la barra le preguntó a otro.
-¿Estás usando botas?
El otro le contestó:
-Sí, estoy usando botas.
Yo estaba sentado entre los dos y hablaban alrededor mío.
-Pues no creo que estés usando botas –dijo el primer tipo.
-Sí tengo botas –contestó el otro.
Luego se callaron y se miraron el uno al otro. Yo le dí una buena chupada a la botella de cerveza, la bajé y dije:
-Nadie me preguntó pero les diré algo. Nunca usé botas y espero ir a mi tumba sin haberlas usado
-Quizás eso pueda arreglarse –dijo el primer tipo.
-Es posible –dije-, ¿pero quién lo va a arreglar?
-Oh, eso no será problema –dijo el primer tipo.
-Por lo menos va a causar alguna clase de problema, ¿no creés? –dije.
-No, no demasiado.
-Bueno, quizá no, pero soy un poco curioso, y me guastaría saber quién lo va a arreglar, ¿vos?
-Quizás.
-Vas a seguir con la intriga, ¿no?
-Sí.
-Bueno, mientras pienso me tomaré un whisky. ¡Ey, barman!
El tipo grande se acercó con paso de caballo.
-¿Sí?
-Por favor me sirve un whisky para pensar.
Volvió a emplear su paso de caballo para traerlo. Me lo mandé entero.
-Me gusta esta ciudad –dije-, creo que me quedaré un tiempo.
-Quizás –dijo el tipo que había hablado conmigo.
-Estás lleno de quizás –dije-, ¿por qué lo hacés?
-Quizá no te lo diga.
Luego se hizo silencio otra vez. Había seis o siete tipos en aquel bar. Tomé un trago de mi cerveza. Luego ví al otro tipo que estaba sentado al lado.
-No estás usando botas –le dije.
-No dije qué estoy usando.
Luego todo se tornó muy quieto, todos sentados ahí. Continuó quieto.
-Barman –dije finalmente-, una ronda para todos.
Todos estaban tomando cerveza. El barman fue a buscar nuevas cervezas. Luego lo ví cansado. Puse algunos billetes en la barra. El barman se acercó y los recogió todos. Caminó a la máquina registradora, la golpeó y volcó mi dinero en ella. Luego agarró un trapo y limpió el bar. Yo me paré y caminé hasta la puerta. Me volví y miré. El barman seguía limpiando el bar. Los otros sólo estaban sentados, mirando derechos hacia adelante. Yo giré y salí del bar. Nadie dijo adiós.