poema para mi cumpleaños 71
Sí, todavía estoy aquí, haciendo lo que siempre he hecho, aunque haya algunos momentos de duda. Como si estuviera en la cancha y el tipo grande estuviera preparándose para lanzar y yo pidiera tiempo. Correría al banco, me sacaría la suciedad de mis abrazaderas, miraría alrededor. Habría luces enceguecedoras dirigidas a mis ojos pero lograría recomponerme, sacudiéndolas.
Volveré al banco, sintiendo cómo retorna el poder. No puedo esperar el siguiente movimiento del tipo grande, y entonces viene, un lanzamiento resbalador, el bastardo no puede aturdirme. Logro dar el golpe, salgo de allí y recorro las bases mientras los jóvenes me maldicen bajo su respiración. Muy malos tipos, ves que debes tener un sentimiento por ellos, y mientras permanezcas allí seguís haciéndolo, y cuando ya no des más, seguirás pidiendo un turno en el bate, sólo para estar ahí, aún para balancearte y errar, es el hacer lo que logra que se hagan las cosas, ¿no entendés esto? Como esta situación aquí, probablemente sólo sea un lanzamiento simple o uno corto saltado que pasa cerca. Pero tengo mi estilo y volveré varias veces más, el tipo grande aún no me ha sacado afuera todavía.