instantánea (1985)
Debatiéndose en la infinidad, el pequeño bicho nocturno alado, de espaldas, bajo la lámpara del escritorio, patea y lucha con sus patas de hilo bajo el calor de la luz, mientras en un rincón de la habitación mi gordo gato amarillo levanta alto su pata izquierda y lame sus preciosas partes. Mientras ahora, en la bahía, de pronto un bote suelta un sonido de corneta. El gato se pone rígido, deja de lamerse. El bicho se deja de mover. Y luego, ambos a la vez, retornan a sus anteriores divertimientos.