Delcy no da el brazo a torcer
(Agencia Maldita Realidad)
La bella canciller venezolana acudió a Buenos Aires, a irrumpir en una reunión a la que no había sido invitada, donde se cristalizó el zarpazo y golpe letal al Mercosur, al sancionar los cancilleres a Venezuela con argumentos ridículos -el incumplimiento de normas que los otros países miembros incumplen en mayor medida que el país caribeño-, y usurpar Argentina la presidencia pro-témpore del organismo. Parece que la Malcorra se quedó con las ganas de liderar algo -aunque sea el más que baqueteado, podría decirse inerte- Mercosur, luego de ver disipadas sus pretensiones de conducir la ONU ante los sucesivos papelones cometidos por el presidente, siendo el principal atribuirle a la primera ministra británica May haber declarado que el Reino Unido estaba dispuesto a reanudar conversaciones por la soberanía de las islas Malvinas. Cumpliendo su papel de perro faldero de Estados Unidos en la región, fue Macri quien pergeñó la maniobra, junto a sus colegas golpistas brasileños -principalmente Temer y su canciller Serra-. Sin distraer la mirada de los negocios y actos de corrupción que realizan a diario, les queda tiempo para ufanarse de ser duros y represores, además de completos imbéciles, como el nuevo papá Trump. A estos canallas -a los que hay que sumar al más que tibio Tabaré Vázquez y al más que mafioso presidente de Paraguay Cartés, cuyo prontuario nada tiene que envidiarle al presidente argentino, se enfrenta Delcy bajo la guía de Maduro, nominado auténtico heredero de Chávez.
Ahora se encuentran fortalecidos, protegidos por el conglomerado massmediático del establishment, encabezado por O Globo en Brasil, Clarin en Argentina, ABC en Paraguay y El País en Uruguay, y jueces fascistoides y mercenarios que, además de exonerar a los corruptos, acosan judicialmente a sus enemigos o víctimas, según el punta de vista desde el que se los mire. Incluso, algunos de ellos -los jueces- son a la vez agentes o funcionarios de la CIA, como claramente lo era el fiscal Nisman, que hoy continúa siendo un salvavidas o un leit motiv de la derecha para achacar a los gobiernos populistas que tienen malos modales. Y hablando de modales, el dúo Macri-Malcorra decidió enviar un motín antipiquetes para detener a la canciller, y un integrante del mismo, efectivo de la Policía Federal le dió un bastonazo en el hombro, provocándole una fisura en el brazo que obligó a llevarla a la guardia de un hospital para revisar la lesión y efectuar las curaciones correspondientes.
Y Delcy no estuvo sola, ni lo está ni lo estará, como los cerdos que gobiernan hoy los países supuestamente líderes, cuando les caiga la mano del pueblo enardecido. La acompañó el más que digno canciller boliviano Choquehuanca, y dirigentes del FPV y la desaliñada izquierda vernácula. Con esto no la van a callar, ella continuará denunciando los robos y tropelías, la miseria y mezquindad de los gobiernos cipayos que hoy se hicieron cargo del Mercosur, y por supuesto, la guerra económica y las operaciones golpistas que cotidianamente Estados Unidos orquesta en su territorio.